Un nuevo libro para un
valle de Leyenda...
Curacas, industria y revuelta en el valle del Mantaro
(Siglo XVIII)
Este es el título del nuevo libro
del historiador Carlos H. Hurtado Ames, un intenso trabajo de investigación del
periodo colonial en el siglo XVIII y que fue premiado en el Concurso Nacional
de Subvenciones del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Concytec), aventura editorial compartida con Halckon Editores, sello editorial que tuvo a su cargo la
edición e impresión.
Dicho libro contiene valiosa
información fruto de una tenaz investigación en diferentes archivos tanto
particulares como estatales, así como también de la mano de una valiosa y
sustancial bibliografía, y por varios años. A partir de su lectura podemos
establecer con claridad un importante panorama del periodo colonial,
exactamente del siglo XVIII, vemos aquí la compleja relación de los obrajes y
chorrillos, instalaciones dedicadas a la manufactura textil, es decir a la
producción de telas, con la nobleza indígena, esta élite
vigorizaba su poder político, económico y social, comprando, administrando y
vendiendo los obrajes y chorrillos, todos ellos establecidos geográficamente en
el antiguo valle de Jauja.
Veamos lo que Francisco Quiroz Chueca, Magister y
profesor de
“ (...) Carlos Hurtado
es parte de la saga de estudiosos de la economía que tienen en la sociedad una
variable enriquecedora del análisis histórico. El estudio tiene en la dinámica
social un factor que le permite un mejor acercamiento a la realidad económica
de la historia de
Por otro lado, sobre su condición
académica como Historiador:
“Este libro es el resultado de un gran esfuerzo personal de
un novel historiador jaujino, Carlos Hurtado Ames,
quien ha sabido superar las innumerables restricciones que en nuestro medio hay
para el ejercicio de la investigación histórica, acumulando una enorme cantidad
de información documental y sintetizándola en este estudio que es un importante
aporte a la historiografía peruana actual. El profesor Hurtado ha combinado la
labor de erudición con la del analista social para brindarnos un libro que
innova en el tema y en su planteamiento.
He sido testigo de excepción de la forma de trabajo de
Carlos Hurtado en sus etapas iniciales, cuando fui el asesor de su tesis de
Licenciatura en Historia en
Sobre una contribución particular:
“ (...)
Un aporte especial del trabajo de Hurtado es el estudio, en base a nueva
información documental, de la “revuelta” de Nicolás Dávila Astocuri
de 1781. Si bien es cierto se trató de una manifestación social de dimensiones
limitadas por su composición social, duración y trascendencia territorial, el
“movimiento” fue liderado por un miembro de las familias curacales
más representativas del valle y se realiza durante la gran rebelión de 1780-1783,
que afectó a todo el sur andino en el mayor intento separatista luego de las
guerras civiles luego de la conquista.”
En palabras del mismo Carlos Hurtado este suceso requiere de mayor atención, como también de un exhaustivo estudio aparte. El “insurgente” Nicolás Dávila Astocuri, fue hijo de don Francisco de Dávila Cancho Huamán, corregidor de la provincia de Huarochirí y de doña Josepha Astocuri Apoalaya, ella fue hija de don Blas Astocuri de Apoalaya, quien regentaba el poder de los tres curacazgos y de doña Josepha Gabriela Limaylla. Los Apoalaya son descendientes por linea directa de Carlos de Apoalaya, último curaca titulado del repartimiento de Hanan Huanca (1657-1698). Según un comentario del antropólogo José Luis Álvarez Ramos, dicho análisis de la revuelta de Nicolás Dávila Astocuri, rompe con la imagen de una sociedad jaujina apacible que fue construída por la historiografía tradicional.
Finalmente, aquí en el prólogo hay
algo que considero de suma importancia y que Francisco Quiroz deja
contundentemente asentado, y es sobre algo que ya se escuchaba a media voz y
que nadie tenía la valentía de expresarlo por escrito; Quiroz lo hace con mucho
orgullo en la antesala de este vital libro:
“ (...) Ya no se
trata hoy en día de romper la tendencia limeño-centrista de la historiografía,
como esto era una tarea real hasta unas décadas atrás. Acaso, en medio de un
verdadero auge de los estudios regionales y locales, la tarea hoy consiste en
dejar de pensar que un estudio sobre Lima es “nacional” mientras que otro sobre
el Cusco, Trujillo, Arequipa o Jauja es “local” o,
cuando más, “regional”. Los estudios de los últimos años han demostrado la
importancia de las regiones en el devenir histórico nacional peruano al mostrar
que los hechos y procesos provincianos han incidido en el desenvolvimiento del
país. Esto es más evidente cuando vemos que hasta mediados del siglo XIX Lima
era, hasta cierto punto, “periférica” en el contexto peruano y el enorme, rico
y poblado sur andino el verdadero centro del país.”
Y es este libro el que cierra con
broche de oro el año 2006 la actividad editorial de HALCKON EDITORES, creemos
firmemente que la edición tiene un futuro brillante, estimulante y repleto de
impulsos para avanzar. O miremos a los alemanes y su poderosa industria
editorial, son los primeros a nivel global, no porque exportan a todo el mundo,
sino que en un 97% ellos mismos leen lo que producen; y que no darían por tener
un idioma tan potente y feroz con infinitas posibilidades como el nuestro.
Indudablemente es una lengua que contiene una gran civilización. Evidentemente,
editar es avanzar. Es forjar ciudadanos más conscientes, críticos, autónomos,
sensibles y libres. En suma editar es una gran tarea con alta dosis de
responsabilidad social.
Julio C. Dávila-Mendiola
Editor
elhalckon@gmail.com